¿Siempre has querido tener una cámara digital con un objetivo gran angular, y te entra la risa floja cada vez que ves los precios? Pues en esta página (vía Boing Boing) te muestran cómo adaptar la típica mirilla que tienes en la puerta de casa para conseguir un gran angular (aunque a mí me parece más bien un ojo de pez).