Llevo cuatro días desconectado, totalmente «unplugged». Nada de leer las noticias a través de RSS, ni comprobar las innumerables cuentas de correo electrónico… nada de nada. Es lo que tienen las vacaciones y, francamente, es peor de lo que esperaba.
Por otro lado, parece que el hecho de no soportar las obras de la M-30 ni los agobios de la línea 6 del metro de alguna forma compensa. Tendré que probarlo más a menudo…
Gijón, 22/04/06. Lápiz sobre papel.