No, no quiero reiniciar ahora ni más tarde

Cuando uno asume que, aunque le pese, no le queda más remedio que utilizar Windows para ciertas tareas, intenta que la experiencia sea lo menos desagradable posible. En mi caso no lo llevo del todo mal, salvo en ciertas ocasiones en las que surge el troglodita que llevo dentro y mi primer impulso es el de tirar el ordenador por la ventana y dedicarme a criar vacas en un monte perdido.

Personalmente, ese punto en el que me acuerdo de todo el árbol genealógico de alguien de Microsoft llega tras la instalación de algún parche de XP, cuando se empeña en que hay que reiniciar el equipo sí o sí: sólo puedes decidir si quieres reiniciar ahora o más adelante. Si esto ocurre, como es lo habitual, cuando tengo abiertos del orden de media docena de documentos, 8 programas, varios exploradores y demás ventanas que luchan entre sí por ocupar las 17 pulgadas del monitor, pues parece como que uno no está por la labor de cerrarlo todo, reiniciar, e intentar restaurar el estado del escritorio. Educadamente le indico a Windows que ahora mismo no me viene bien, y tampoco me viene bien a los diez minutos, cuando vuelve a recordármelo, ni a los diez minutos, ni a los… AAARRRGGGGG!!!

Pues bien, acabo de descubrir la forma de minimizar esta pesadilla a través de directivas. En la consola de gestión de directivas de grupo (Inicio > Ejecutar… > gpedit.msc), editando la directiva Volver a pedir la intervención del usuario para reiniciar con instalaciones programadas (Directiva Equipo local > Configuración del equipo > Plantillas administrativas > Componentes de Windows > Windows Update), se puede habilitar e indicar el número de minutos que Windows dejará pasar entre avisos (10 minutos por defecto). Un buen valor es el máximo de 1440 (24 horas).

Para activar el cambio realizado, basta con ejecutar el comando

gpupdate.exe /force

(o, siguiendo con la filosofía del entorno Windows, reiniciar el equipo :).

Adiós a Ígor y Carlos

Hoy me he levantado con una noticia triste, la muerte en accidente de tráfico de Carlos «Loco» Redondo e Igor Medio, dos de los componentes de Felpeyu.

Carlos Redondo, con el que coincidí puntualmente en mis años mozos estudiando informática, era cantante, intérprete, productor, profesor, y uno de los pilares de la música asturiana en los últimos años, si bien es más conocido por haber formado parte de «Los locos», grupo de cierto éxito a nivel nacional a finales de los 80.

Además de ser uno de los fundadores de Felpeyu, Igor Medio era uno de los mayores contribuidores a la música folk en Asturias. También era autor de la tira cómica «La familia Castañón», publicada en el diario asturiano La Nueva España.

En fin, adiós a ambos, se os echará de menos.

Tarjetas RFID charlatanas

[Vía Boing Boing] En un trabajo digno de Bricomanía, dos estudiantes de ingeniería eléctrica en la Universidad de Tel Aviv presentan un dispositivo portátil que permite la lectura del contenido de tarjetas RFID. Es barato (menos de $100, unos 80€), con un alcance de unos 25 cm (aunque creen que sería fácilmente mejorable), está construído con herramientas y componentes al alcance de cualquiera, y no hace sino demostrar la baja seguridad de una tecnología que ya está presente en tarjetas de acceso, transporte público, y que pronto tendremos hasta en la sopa.

"We conclude that (a) ISO-14443 RFID tags can be skimmed from a distance that does not require the attacker to touch the victim; (b) Simple RFID tags, that respond to any reader, are immediately vulnerable to skimming; and (c) We are about half-way toward a full-blown implementation of a relay-attack."

Yo, por si acaso, voy a envolver mis tarjetas en papel de aluminio :)

[Actualización, 22/06/06] Suele ser conveniente enlazar con las noticias de las que hablas :-/

The Pirate Bay y el DNS

Muchos habrán leído sobre el caso de The Pirate Bay, un buscador de ficheros de BitTorrent que fue cerrado por la policía sueca (junto con varios servidores web totalmente ajenos al asunto y dependientes del mismo ISP) y que, dos días más tarde, volvía a estar activo.

Pues bien, vía Boing Boing he descubierto una muestra más del sentido del humor informático (si es que algo así existe). Si hacemos una búsqueda inversa de la IP de thepiratebay.org (mediante nslookup, por ejemplo – sí, ya se que tengo que usar dig), obtenemos el siguiente resultado:


Name: hey.mpaa.and.apb.bite.my.shiny.metal.ass.thepiratebay.org
Address: 83.140.176.146
Aliases: 146.176.140.83.in-addr.arpa

Ni más ni menos que un bonito puyazo a los señores de la MPAA. A los seguidores de Futurama les sonará la referencia :)